jueves, 11 de marzo de 2010

SHUTTER ISLAND (2010), DE MARTIN SCORSESE. LA ISLA DE LA LOCURA.


División de opiniones entre los amigos que estuvimos viendo hace un par de semanas esta película. Por un lado me encontraba yo, que me había encantado y por el otro todos los demás, a los que les pareció un fiasco.

Reconozco que Martin Scorsese es una de mis debilidades, todavía no he visto una obra suya que pueda ser calificada como mala. Cierto es que, desde mi punto de vista no ha superado películas de hace treinta años como "Taxi driver" o "Toro salvaje", aunque aquellos eran otros tiempos, de más libertad cinematográfica.

"Shutter Island" utiliza el discurso de la locura para encandilar al espectador (que quiera ser encandilado). Algunos la tacharán de tramposa, pero a mí no me lo pareció. Quizá me metí demasiado en los recovecos de la trama y en la excelente interpretación de Leonardo Di Caprio como investigador al límite.

La isla del título es toda una metáfora acerca de lo que significa la locura para quien la padece: un completo aislamiento social, pues la enfermedad mental suscita en los demás incomprensión, indiferencia o miedo. El loco debe vivir su propia realidad aislada de la de los llamados cuerdos. Yo soy de los que opinan que todos tenemos, de un modo u otro, distintos grados de locura, aunque sabemos disimularlo bastante bien bajo efectivas máscaras sociales.

La idea de una isla de máxima seguridad en la que se encuentran los enfermos mentales criminales más peligrosos recuerda mucho al Arkham Asylum de Batman. Quien se relaciona demasiado con locos, al final no puede sino ser contagiado, al menos en los comics, donde los villanos dementes a los que combate, consideran al hombre murciélago uno de los suyos.

Para el agente Daniels la vida no es fácil. Desde el principio sabemos que padece varios traumas, relacionados con la muerte de su mujer y con la Segunda Guerra Mundial, donde participó en la liberación del campo de Dachau. Los montones de cadáveres congelados que encuentra allí permanecen grabados a fuego en su mente (aunque quizá la imagen sea una licencia poética de Scorsese, puesto que el campo fue liberado a finales de abril, por lo que no es probable que los cadáveres se encontraran en ese estado). La misión que se le encarga de encontrar a una interna que se encuentra huida en la isla va a tener un signicado especial. No por la misión en sí misma, sino por sus sospechas de que en el pabellón más peligroso de la penitenciaría se encuentra el pirómano responsable de la muerte de su mujer...

La película de Scorsese es de las más desasosegantes que he visto en mucho tiempo. Como espectador llego a sentir las enormes jaquecas que padece el protagonista, el ambiente opresivo de la isla, la tormenta digna de fín del mundo que la azota y, sobre todo, el descenso a los infiernos que supone la visita al laberíntico pabellón C, habitado por criaturas que parecen haber perdido para siempre su humanidad.

Arriésgense a verla. Sé que es una película polémica y que produce una gran división de opiniones. Juzguen ustedes mismos.

2 comentarios:

  1. Bravo Miguel Ángel. Has defendido muy bien tu punto de vista.

    Yo al Scorsese que más he disfrutado es al de "Jo, qué noche" y al del corto de "Historias de Nueva York" en el que trabajan Nick Nolte y Rosanna Arquette. Si no he visto ese corto cien veces no lo he visto ninguna.

    Shutter island, en cambio, no creo que la vuelva a ver. De hecho, como ya sabes, ni siquiera la acabé de ver.

    Un fuerte abrazo

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  2. Otro abrazo para tí igual de fuerte amigo Ricardo. Como todo, es una cuestión de puntos de vista. El corto de "Historias de Nueva York" no lo he visto, y bien que me gustaría, a ver si puedo conseguir alguna vez esa película.

    Por cierto, muy muy interesante tu blog.

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