jueves, 1 de abril de 2010

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS. LA COMUNIDAD DEL ANILLO. (2001), DE PETER JACKSON. UNA SAGA ÉPICA.


Leí hace ya bastantes años la trilogía de Tolkien, precedida por "El hobbit". El escritor, tras vivir una experiencia traumática en la Primera Guerra Mundial, y posteriormente, algo aburrido de su vida académica como profesor de filología inglesa, se dedicó nada menos que a la tarea de crear un mundo totalmente nuevo.

Lo que hoy conocemos como Tierra Media supuso un lento proceso de elaboración, pues Tolkien no quería dejar nada a la improvisación. Quería suplir la falta de una auténtica tradición mitológica en Inglaterra, para lo cual debía dotar de autenticidad a su creación. Así dibujó una geografía de la Tierra Media, con sus regiones, sus montañas, sus ciudades y sus ríos. Imaginó distintas razas: los hombres, los elfos, los hobbits, los orcos... con sus respectivas lenguas inventadas por él mismo. Y, lo que es más asombroso, dotó a su mundo de una historia de milenios, con sus reyes, sus sagas y sus batallas. Es éste el secreto de que "El señor de los anillos" desprenda tanta autenticidad: se trata de una pequeña parte de una historia mucho más vasta y rica.

Con su proyecto de adaptación de la trilogía, Peter Jackson corría el riesgo de estrellarse. Ya hace treinta años se realizó una estimable película de dibujos animados, pero que quedaba muy por debajo de la obra literaria. Para salir airoso del reto, Jackson necesitaba dos cosas: dinero y talento. Y es que la obra de Tolkien no es precisamente de sencilla adaptación. Está llena de descripciones de gran diversidad de paisajes, personajes de toda índole y tramas complejas que deben ser explicadas al espectador para que entienda la historia. No se trata de una mera obra de fantasía, sino de una elaborada obra literaria que requiere una gran implicación en el lector para su pleno disfrute.

En esta primera película el director ha de presentar a sus personajes y situarnos en un determinado momento de la historia de la Tierra Media. Tras un intenso prólogo en el que se nos presenta al Señor Oscuro Saurón y una visita a la tierra de los hobbits, la historia comienza en serio y absorbe por completo al espectador. Como en la saga de "La guerra de las galaxias", se trata de una lucha definida entre el bien y el mal, con continuo peligro para los buenos de caer en el lado oscuro. Si en la de George Lucas tal caída estaba definida por el "lado oscuro de la fuerza", en la de Peter Jackson la corrupción del poder absoluto la representa el anillo que transporta Frodo, una carga pesada y tentadora para cualquiera, objeto de la codicia de más de un personaje.

A pesar de que no es la mejor de la trilogía "La comunidad del anillo" tiene la virtud de introducirnos sin problemas en un mundo con reglas nuevas, basado en nuestro medievo, pero en el que la magia y la fantasía tienen mucho que decir. Si hubiera que ponerle un pero sería la falta de química entre los personajes principales. Si bien los hobbits están bien interpretados y Viggo Mortensen compone un Aragorn digno y melancólico a la vez, no sucede lo mismo con el elfo de Orlando Bloom, pésimo en su actuación o con el enano de John Rhys Davies, un tanto sobreactuado. También sería criticable la representación del país de los elfos, presentados casi como unos pijos inmortales seguidores del new age. No es lo mismo en la Tierra Media nacer elfo que nacer troll.

En todo caso, un más que digno comienzo de la adaptación que la trilogía de Tolkien pedía a gritos desde hace tiempo. En las dos siguientes, la calidad mejorará mucho, sobre todo en la segunda.

4 comentarios:

  1. Hola Miguel,
    Para mí la trilogía de El señor de los anillos pasará a la historia del cine, es una obra maestra, y más teniendo en cuenta la enorme dificultad que como bien señalas tenía la adaptación, y más teniendo en cuenta el ejército de frikis y apasionados de la novela de Tolkien que iban a mirar con lupa la versión cinematográfica.

    Peter Jackson dio el salto definitivo con El señor de los anillos. Y no de casualidad, de él ya me habían cautivado "Bad taste" y "Braindead (tu madre se ha comido a mi perro)".

    En lo único que no coincido contigo (ya sabes, para gustos colores) es en mis favoritas de la trilogía, que precisamente son la primera y la tercera.

    Un fuerte abrazo,

    y a ver si volvemos pronto a coincidir.

    ResponderEliminar
  2. Se perfectamente del amor que le tienes a Peter Jackson, amigo Ricardo. Yo apostaría más bien por la segunda y la tercera como las mejores de la trilogía. La primera tiene, a mi parecer, mucho de introducción y presentación de personajes, lo que inevitablemente la lastra un poco como película.

    Otro fuerte abrazo para tí.

    ResponderEliminar
  3. Por suerte Orlando Bloom fue elegido para interpretar a Legolas, y realmente estuvo fabuloso y nuestro amigo Gimli pobre tuvo que padecer el maquillaje. Para aquelloa que leyeron y vieron la película nos quedamos con la historia de ambos; después de todo, todos hemos buscamos sobre los elfos y aprender su idioma. Gracias Orlando por actuar tan maravillosamente y dar vida a nuestro querido y complejo Príncipe Legolas Tranduilian del Bosque Negro. Leer el libro no es tan fácil, pero vale la pena

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tu aportación, Cerebrito. De acuerdo en todo contigo, excepto en lo de Orlando Bloom. A mí me pareció una actuación mediocre la suya.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar